Apenas concluido el ciclo narrativo de las Sonatas, en 1905, Valle-Inclán emprende una espectacular trayectoria como dramaturgo, situándose en poco tiempo a la vanguardia del teatro español de la época. En 1907 se estrena Águila de blasón, la primera de las tres «Comedias bárbaras», escritas bajo el impacto que en Valle-Inclán supuso la lectura de Shakespeare. El enfrentamiento de Don Juan Manuel de Montenegro con sus hijos lleva al sórdido escenario de la Galicia rural los ecos de El rey Lear. Y en la misma línea de lo que se ha dado en llamar el «teatro bárbaro» del autor, descuella Divinas palabras (1920), considerada por muchos como una de las obras mayores del teatro del siglo XX.
Reseñas:
«Con las Comedias bárbaras y Divinas palabras, Valle-Inclán dota al teatro español, tan flaco y débil, de una dimensión trágica que antes no tuvo.»
Luis Cernuda
«Valle-Inclán, el gran renovador del teatro español del siglo XX.»
Ramón Irigoyen, El País