Con esta nueva obra, Rafael Guillén completa la trilogía iniciada con Límites y Los estados transparentes , y se aventura en nuevos mundos poéticos, preludiando, en este siglo que comienza, una nueva edad en la que converjan las letras, las ciencias y las artes. Late en estos poemas la conciencia de que a este entendimiento unitario, tanto conceptual como físico, del universo se une el desamparo existencial del hombre ante la técnica y la ciencia, que si, por una parte, le ofrecen la posibilidad de insospechados descubrimientos, por otra le introducen en un universo desconocido. De ahí que esta nueva época, en la que «ya hemos llegado al futuro», según palabras del autor, sea presentada, en el plano ideológico, como la era de la duda, de la incertidumbre, las«edades del frío»que dan título al libro.