La consideración hacia la escritura védica marca una importante diferencia entre el vedanta tradicional de Sankara y los ideólogos del neovedanta representado especialmente por Vivekananda. Para estos autores, Sankara considera que las palabras de los Vedas tienen una validez solamente provisional para alcanzar el conocimiento, y no considera la escritura védica una fuente única y definitiva para el conocimiento sobre la naturaleza de la realidad última; la conclusión de estos estudiosos es que Sankara sugiere una experiencia especial como la fuente válida última para el conocimiento de la realidad última, Brahman. Las afirmaciones de los Vedas, se argumenta, necesitan ser verificadas y confirmadas por el conocimiento obtenido a través de esta experiencia directa. Mientras que para Sankara el medio de alcanzar la liberación son los textos de la revelación del Veda, para estos autores la liberación se ha vuelto un sinónimo de otros términos como samâdhi o nirvâna, los cuales generalmente se refieren a algún tipo de experiencia espiritual o mística. Por esta razón estos autores consideran que Sankara posiciona la experiencia como el medio principal para alcanzar el objetivo propuesto por la tradición védica. Debido, sobre todo, a la influencia de estas ideas del neovedanta, este tema aquí considerado sigue levantando cierta polémica. Sin embargo Sankara justifica racionalmente la sruti como pramâna: los Vedas como fuente de conocimiento válido en forma de palabras son un adecuado y autosuficiente medio para el conocimiento de la realidad última. La autoridad de la escritura védica no necesita verificación por parte de ninguna otra fuente de conocimiento. Sugerir otra cosa implica un pramâna alternativo y superior para el conocimiento de la realidad última (Brahman) y destronar el estatus de autovalidez de los textos del Veda.