El océano es el gran protagonista de los versos iniciales de Hacia otra realidad . El océano y la luz, contemplados con los ojos admirados del pintor y el poeta, que asiste a un espectáculo renovado cada día y percibe la compleja maquinaria que despliega la naturaleza, a modo de una realidad paralela, más profunda. Por esa mirada, los poemas se adentran en otro mundo, a ratos clarividente, a ratos onírico, y nos brindan una visión desde otro lado, o nos describen ciudades, calles, personas, avistadas en el extraño ámbito de lo soñado, pero no por ello menos reales.
Dividido en siete partes («La fábrica de la luz», «La campiña atlántica», «El otro lado», «Nuevas dimensiones», «Fragmentación del solitario», «Personas que sólo conozco en sueños», «Ciudades, países, que sólo conozco en sueños») que equivalen a siete grandes poemas desarrollados en diferentes variaciones, Hacia otra realidad confirma a ManuelPadorno como un poeta de voz apasionada, de gran fuerza sonora y cromática, cuyos versos, poblados de símbolos y mitos, indagan, además, en la dimensión última del arte.