Pero con ser importante, la mayor innovación no es la formal. La inteligente relectura de la tradición da paso a una incorporación de la emoción vivida y de elementos autobiográficos en los versos. El espacio dialoga con el tiempo, y a la construcción «dramática» de diferentes personajes, homenajeados por su manera de vivir y de morir, le sucede una sentida reflexión sobre el dolor, una meditación sobre la muerte y sobre las «sombras en el reloj» de la última parte del libro. Después de que el sujeto lírico se pregunte «¿Es el poema tiempo / o es el poema ser? / ¿Es el poema agua / o es el poema sed?», sus versos ya no pueden seguir siendo los mismos. Ahora traen, también, «un sentimiento íntimo de vida / y una emoción de tiempo, / como todo lo inútil, necesario». En la nieve intocada del ser, avanzan los pasos de la memoria.