El convento de Nuestra Señora de Caños Santos fue uno de los principales cenobios de la Tercera Orden Regular de Andalucía. Pionero de la recolección en la provincia, se constituyó en un importante santuario y centro devocional de nuestra región, desde donde sus religiosos desplegaron una intensa labor pastoral e intelectual.
Su legendaria estela aún perdura en los pueblos limítrofes, no sólo por el culto y veneración que se rinde a su titular, sino también por las enhiestas y orgullosas ruinas de su monasterio, que parecen desafiar el paso del tiempo y son testigos mudos del esplendoroso pasado que cobijaron sus muros.
Con este libro arrojamos luz sobre la historia, la vida y la obra de aquellos hombres que lo habitaron a lo largo de trescientos años.
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