Alexia posee un don especial desde niña que le permite entrar en contacto con el más allá. En el sótano del edificio donde vive, encuentra una puerta misteriosa que da acceso a una dimensión sobrenatural, con una energía que intenta atraparla. Al no ser capaz de salir, es rescatada por Markus, un minúsculo ser que le advierte del peligro de intentar volver a adentrarse en ese mundo.
A consecuencia del encuentro con Markus y del breve tiempo que ha pasado detrás de esa extraña dimensión, la joven empieza a darse cuenta de que posee ciertos poderes. Mientras tanto, un nuevo vecino llega al ático: el joven y atractivo Adrian. Alexia y él empiezan a salir juntos y se enamoran, sin embargo, ella no puede olvidar lo que le está pasando.