El libro que firma Manuel Jabois, Grupo salvaje, traza un recorrido por el madridismo de un niño gallego. No es algo casual, porque para Jabois el fútbol y la infancia van unidos. Yo pienso que el fútbol es un estado natural de la infancia, algo irracional que mantener dentro de los cauces de la no violencia, pero esta tontería de felicitar al rival o concederle valor nunca la acabé de ver. Uno en la vida puede tener amigos de izquierdas y de derechas, casarse con mujeres del Atlético y hasta tener a un hijo del Barcelona, si la providencia es especialmente cruel, pero todo transcurrirá con armonía y piques sanos hasta que empiece el partido. El partido de fútbol pienso yo que es la infancia alocada, parcial y furiosa de quien patalea y llora. Ahí uno está defendiendo su parcela de niñez.