Han pasado unos cuatro años desde el inicio de la Plaga Errante. Una joven superviviente (Eva) decide abandonar su grupo para dirigirse a Cíbola, una de las pocas ciudades en poder de los humanos. Allí conoce a un extraño niño (Ismael) que afirma ser un robot y que insiste que ambos deben abandonar la ciudad para dirigirse a un misterioso destino en el Norte, que aún no quiere revelar.
Al fin Eva e Ismael se deciden a abandonar Cíbola, en parte por la insistencia de éste y también por el ambiente irrespirable de dictadura que existe en la ciudad. Durante su viaje al Norte conocen a Robinson, un superviviente que ha estado encerrado en un refugio antiatómico desde el inicio de la Plaga.