Lola Sanabria es una de las mejores relatistas del panorama actual, avalada por una infinidad de premios de relevancia. Hasta ahora se había resistido a publicar. Hasta ahora. A un escritor de microrrelatos, cuando va por la calle, cuando fríe un huevo, cuando está en la ducha o en el trabajo, el embrión de un relato le crece en su interior y se desarrolla hasta tomar forma y vida propia. Entonces pugna por salir del encierro. Y al escribirlo, ya sea en papel o en cualquier otro medio, lo libera y cada lector lo hace suyo a su manera. Partículas en suspensión es un libro de pequeñas historias como esas partículas que flotan en el aire y que con la luz del sol puedes ver aunque no atrapar, que remueven y provocan emociones. Historias que raspan la piel y escuecen, pero que también, como ocurre en la que da nombre al libro, llevan un mensaje de rebeldía y esperanza. La mayoría nace del día a día, de lo que pasa a nuestro alrededor, de las alegrías, desencantos, luchas, tristezas y dramas que conlleva nuestra condición de seres sociables. Los microrrelatos de Partículas en suspensión hay que beberlos a sorbos cortos, paladearlos poco a poco, evitando la saturación para no acabar con una borrachera de letras. Disfrútenlo o súfranlo. Seguro que no les dejará indiferentes.