Alicia, joven pintora y soñadora empedernida, va a pasar unos días con Julius, su marido, un ingeniero de mente científica destinado a la plataforma petrolífera de la isla para analizar una misteriosa mancha que se extiende por el mar, una mancha viscosa formada por residuos tóxicos y algas en descomposición que parece haber cobrado vida propia y amenaza la paz secular de los isleños.
Pronto su solitario deambular lleva a Alicia a descubrir extrañas conexiones entre la mancha, Julius, las sangrientas leyendas de la isla y una inquietante niña-bruja, «sacerdotisa de las tortugas», que la sumergen en una experiencia mágica y aterradora.
Pilar Pedraza ha logrado en esta novela crear una atmósfera de intensidad creciente, donde la degradación de la naturaleza se corresponde enigmáticamente con la degradación física y moral de algunos personajes.