En este texto el concepto que tiene Nietzsche de la imagen es presentado tal y como evolucionó con el desarrollo de su filosofía. En sus primeros escritos, sobre todo en El nacimiento de la tragedia, lo que se pone de relieve es la imagen que se concibe como un símbolo artístico, como una expresión de la naturaleza y no como una representación del mundo. Si tenemos en cuenta el desarrollo del pensamiento de Nietzsche, podemos ver que en el último periodo tenemos una concepción de la imagen que depende de la idea de perspectiva, con un tipo de imagen que se concibe como una representación. La imagen como una representación ha perdido toda relación positiva con el mundo y es un factor importante en la «voluntad de poder». La imagen coincide ahora con el «fin del arte» hegeliano.