Este texto, primera parte de un extenso estudio sobre la lectura nietzscheana de Humillados y ofendidos de F. Dostoievski, arranca con una reflexión sobre la actualidad del análisis de las relaciones entre ambos escritores como un reto que sigue abierto en la Nietzsche-Forschung. Desde los documentos que testimonian dicha lectura y sus efectos («mit dem grössten Respekt vor dem Künstler Dostoiewsky»), se evidencia que hay que clarificar la concepción del artista que aquí se manifiesta. Las cartas de Nietzsche demuestran, por otra parte, que el filósofo valoró al escritor ruso sobre todo en cuanto psicólogo, segundo tema a explicitar. Los textos de E. M. de la Vogüé sobre Dostoievski, de muy probable lectura por parte de Nietzsche, destacan tres aspectos que afianzan nuestro análisis: el arte trágico del novelista, su peculiar talante filosófico y los rasgos de Humiliés et offensés que convierten este libro en un antecesor de El idiota y, en consecuencia, en una de las fuentes de El Anticristo.