Tras la novela de Dan Brown El Código da Vinci se han multiplicado los libros sobre María Magdalena pero casi ninguno muestra verdadero interés por el personaje histórico que subyace en el texto. Tan es así, que una encuesta en la calle nos daría diversas respuestas sobre su persona: pecadora, arrepentida, amante de Cristo... pero no creemos equivocarnos al afirmar que muy pocas harían referencia a su protagonismo entre los primeros discípulos de Jesús de Nazaret y menos aún hablarían de la importancia de que la primera aparición y envío del resucitado fueran a su persona. Esta faceta de su vida se olvidó, adornándola con otras características que nunca le pertenecieron pero que se prestaban a llamar la atención del pueblo cristiano.Sabemos que perteneció al círculo más reducido de los discípulos de Jesús e incluso es posible que estuviera enamorada de su Maestro ¿por qué no? Pero es mucho más importante para la causa de las mujeres su protagonismo como la primera persona a quien Jesús encomienda extender la buena nueva. No parece que su condición femenina supuso ningún obstáculo, pues entre los que seguían al nazareno, ya lo advertía Pablo, no debía haber diferencias étnicas, sociales o sexuales.Este libro ha nacido con la idea de pasearnos por todas las facetas que han contribuido a diseñar la figura de la Magdalena, comenzando por los textos del Nuevo Testamento, los más importantes, para abrirnos luego, como un gran abanico, por los otros capítulos que recorren lo que la historia de la cris-tiandad fue pensando de nuestra protagonista.