Históricamente, y en nombre del progreso de la ciencia, se ha abusado y manipulado a ciertos grupos de personas, sometiéndolas a experimentos biomédicos: prisioneros, niños, pobres, enfermos mentales, soldados, ancianos, minorías étnicas... En este libro se identifican y discuten, partiendo de ejemplos prácticos, los problemas éticos que plantea la investigación biomédica cuando se realiza con estos grupos vulnerables de la población. La medicina actual necesita llevar a cabo rigurosos procesos de validación científica para legitimar sus intervenciones. Durante tales procedimientos, a menudo es inevitable someter a individuos a intervenciones cuyos riesgos y beneficios todavía se desconocen. La investigación biomédica -o experimentación con seres humanos- genera conocimientos esenciales para el tratamiento y la curación de millones de personas. Ahora bien, el método que emplea implica con frecuencia la instrumentalización de muchos sujetos, que ponen su cuerpo y su salud al servicio del interés común. Por eso, la investigación biomédica, siendo moralmente necesaria, también es éticamente cuestionable.David Rodríguez-Arias Vailhen es profesor ayudante de Filosofía Moral en la Universidad de Salamanca. Es autor de varios ensayos en revistas de bioética y, en esta colección, del libro Una muerte razonable (2005). Grégoire Moutel es médico y profesor en la Facultad de Medicina de Paris-5, donde coordina el máster Recherche en Éthique. Es secretario de la Société Française et Francophone dÉthique Médicale (SFFEM). Ha publicado numerosos artículos sobre la relación clínica y la toma de decisiones en el principio y el final de la vida.Christian Hervé es profesor de medicina legal y de derecho sanitario. Dirige dos másters y el Laboratoire dÉthique Médicale en la Universidad Paris-5. Ha fundado el website www.ethique.inserm.fr.