La ciudad de Sevilla, es un lugar de encuentro de muchas culturas a lo largo de la historia, y es por ello que su patrimonio edificado y natural sea uno de los más valiosos no solo a nivel español sino también europeo. Se cree que la ciudad fue fundada por el mítico Hércules; cuando los romanos dominaban Europa vieron en Sevilla la oportunidad de asentar una de sus colonias (Itálica) por ser ciudad fluvial y prácticamente marítima al ser navegable su río Guadalquivir desde su desembocadura en el Océano Atlántico hasta la ciudad durante unos ochenta kilómetros. Posteriormente la ciudad fue ocupada por visigodos, musulmanes y judíos, de los cuales hemos heredado no solo bellos edificios y lugares, sino la pasión por nuestras raíces y tradiciones, que aunque se han ido transformando a lo largo del tiempo, aún se mantienen en muchas de nuestras costumbres como en la música, en las comidas y en nuestras casas.