?Da capo? es la afirmación suprema de la moral aristocrática, pero conviene recordar que es también el programa de vida de alguien que no gozaba de una existencia muy gratificante y que conocía a fondo la fuerza disuasoria del sufrimiento a la que se había referido Schopenhauer. Esto la hace doblemente valiosa. Pero aun así, quien suscriba una afirmación de este tipo y quien, como Nietzsche, la extrapole a toda la realidad, tendría que plantearse algunas restricciones. Nietzsche tendría que explicar, por ejemplo, si su afirmación significaba otra cosa que un peligroso coqueteo con el dolor, y si incluía cualquier sufrimiento. Pero, sobre todo, esa especie de endurecimiento cuya última prueba ?que sólo libra el personaje Zaratustra? es la superación de la compasión.