El interés por el medio ambiente surge en tiempos remotos, pues ciertos comportamientos a lo largo de la historia nos demuestran que, en cierta medida, el hombre ha actuado para conservar su paisaje natural y diseñar sus viviendas y ciudades de una manera sostenible. Así, por ejemplo, en muchas ciudades hipodámicas se recogía el agua de lluvia para consumo y riego y las habitaciones en muchos de los casos estaban orientadas simétricamente al sur y al norte y ocupadas probablemente según la época estacional. Pero no es hasta 1968 cuando formalmente se comienza a estudiar el tema de la ecología y se inician una serie de reuniones a nivel mundial.: