Aquiles es un héroe guerrero, cuya iconografía ha sido muy prodigada en todos los tiempos, quizás porque a pesar de su naturaleza semidivina, es el más humano de todos los héroes helenos. En la Antigüedad, especialmente en el arte griego, su imagen estuvo asociada al combate y a la guerra: la cerámica griega lo presenta unas veces ataviado como un hoplita y, en otras ocasiones, desnudo en el combate, es decir, atendiendo a su carácter heroico propiamente dicho (aunque en tales circunstancias puede conservar su yelmo, su espada, su lanza y su escudo).