Esta novela nos muestra nuestro propio mundo a través de los ojos de los Ádvents. El lector se convierte en espectador de unas vidas que emulan, sin sentido, la existencia de los hombres, y que evolucionan, sin quererlo, hasta adquirir sentimientos. Con esta novela el autor ratifica un género prácticamente desconocido: La novela de ficción científica. Con este fin, se ha documentado exhaustivamente para no trasgredir ninguna de las leyes de la naturaleza, huir de nombres y adjetivos carentes de sentido, utilizar exclusivamente conceptos rigurosos y tecnológicos que puedan llegar a ser reales y explicarlos de manera clara y comprensible para todo tipo de lectores. Este relato futurista, desde una base científica, abre una puerta a la imaginación personal sugiriendo al lector más de lo que se cuenta en sus páginas.