La obra se desenvuelve a caballo entre la trama policíaca -de la intriga, en su consideración más exquisita- y un romanticismo, en el sentido más literario de la palabra, no exento de recreaciones nocturnas, escenarios ruinosos (la acción nos llevará desde las cercanías de la perdida Lucentum a un sanatorio abandonado de Torremanzanas) y un miedo escénico que impregna a los personajes. Una urbanización se encuentra inmersa en una serie de crímenes desconocidos hasta el momento. ¿Quién sería el asesino? Un ser diabólico había sido observado en alguna ocasión, lo que mueve al pánico a los habitantes de la zona. Una pesadilla que transcurre en nueve días, finalmente se resuelve en el sentido de...