Anna no puede aceptar que Aidan ya no este con ella y hará todo lo posible para seguir en contacto con él.
«Tenía que volver a Nueva York para buscarle. Quizá no le encontraría pero tenía que intentarlo. Lo único que sabía era que aquí no estaba.» Anna Walsh está totalmente destrozada, física y emocionalmente. Se encontraba tumbada en el sofá en la casa de sus padres en Dublín, obsesionada con una sola cosa: volver a Nueva York, una ciudad que significa para ella sus mejores amigos, el trabajo más maravilloso del mundo y, sobre todo, significa su marido, Aidan. Pero la vuelta a Manhattan no iba a aclarar nada en la vida de Anna Walsh: no sólo llevaba consigo sus cicatrices sino que, aparentemente, ya no podría contar con Aidan. Quizá Anna debería dejar de buscar, pero ¿podrá?. Un grupo de amigos encantadores pero nada normales, una revelación totalmente inesperada, dos nacimientos y una boda extrañísima ayudarán a proporcionar a Anna lo que busca y a cambiar su vida para siempre.