En una casa cercana a la playa, en la costa gallega, se descubre el cadáver de un joven saxofonista que sufrió una de las torturas más crueles que se recuerden. Le asignan el caso al inspector Leo Caldas, un hombre solitario y nocturno, de buen paladar para los vinos y mejor oído para el jazz, y a su ayudante Rafael Estévez, un llano aragonés perdido entre gallegos. Este singular tándem deberá investigar las altas esferas y los bajos fondos de Vigo para descubrir que las dobles vidas, como las mejores intrigas, siempre esconden inesperadas dobleces. Con Ojos de agua , Domingo Villar ha debutado en el género negro por todo lo alto, y ha montado el escenario idóneo para que Leo Caldas protagonice un exitoso ciclo novelístico cuya segunda entrega aguardamos ya con celo. «El inspector de policía Leo Caldas: un as en la manga.» El Cultural