El capitán de un barco pirata llega a las islas Shetland (Escocia) y seduce a una noble, prometiéndole que se casará con ella. Es capturado y ajusticiado en Londres por sus múltiples crímenes. Ella, movida por la superstición isleña, viaja a Londres para deshacer el juramento, pues de lo contrario se le aparecerá el espíritu del muerto.