La observación participante representa el punto más importante de una etnografía. Esta participación resulta hoy un problema teórico, pues, ya sea encubierta o total, hay que tenerla en cuenta. En muchas investigaciones sobre religiones, los investigadores fingen deliberadamente ser miembros de los grupos estudiados o son iniciados y entran a formar parte consecuente de la religión que profundizan. Sin embargo, es vital comprender que no se trata de una situación casual, y que esto sin duda alguna repercute en la investigación y debe ser tenido en cuenta. Si bien es cierto que desde que comenzamos una investigación estamos interactuando y construyendo el objeto de estudio, hay que tener claro que este también cambia al investigador y que las formas de presentarnos a «los otros» marcan el transcurso de la investigación y no siempre estamos en el mismo lado.