Un joven cabeza de familia que, tratando de salvar la deteriorada imagen que se ha ofrecido de él en el primer libro y tras cabalgar por juzgados y titulares periodísticos en su defensa, viaja a la casa paterna dispuesto a mostrar su mejor semblante. Será éste un viaje a las entrañas de un espacio habitado por fantasmas y realidades que poco a poco van quedando atrás para abrir nuevas heridas. Una profunda reflexión que tiene mucho de autoanálisis psicológico, de lucha entre el pasado y el deseo de autonomía vital, entre la procedencia rural y la redención urbana, entre el egoísmo y el inevitable sentimiento de culpa.
Con este trabajo, que no rehúye ni el diálogo ni el monólogo interior casi omnipresente, no el lenguaje periodístico ni el jurídico, el autor completa un bucle literario que encierra historias, íntimas unas, estremecedoras otras, cuyo argumento no es otro que el de la propia existencia individual en medio de una sociedad inevitablemente colectiva.