Argumento de El Baile del Escualo
Hay en este poemario algo de la calma que viene después de la tampestad -llamémosla escepticismo- y algo de la calma que la presagia -llamésmosla última inocencia; sin embargo, no hay poemas- tormenta de esos en los que el autor se desnuda patéticamente frente al lector -poemas que por decoro y buena educación uno ya no escribe, sino todo lo contrario: un ejercicio de distanciamiento entre lo que se es y lo que se ha sido.
Hay en este baile algo de mala conciencia, de tierra quemada a las espaldas del hombre, de mirar hacia el pasado antes de convertirse en estatua de sal, de encrucijada en la que ya no se puede elegir, de expedición maldita hacia lo incierto, de elegía de lo cotidiano, de sepulcro submarino y de aguja de navegar por un mar sin orillas.
Escualo significa áspero, tosco, y también hay algo de ello en estos poemas, instalados en los yermos jarnides de un Horacio poco dotado para las labores campestres, en los desiertos páramos de este beatus ille que contempla impávido cómo se le van alejando, secando, los delicados rosales de la esperanza -anuncio de un incierto otoño -en medio de secos eriales.
De todo lo acontecido sólo va quedando una estela de palabras que dibuja sobre el mar extraños signos que carecen de significado.0