Riba oculta a sus compañeros dos cuestiones que le obsesionan: saber si existe el escritor genial que no supo descubrir cuando era editor y celebrar un extraño funeral por la era de la imprenta, agonizante ya por la inminencia de un mundo seducido por la locura de la era digital. Dublín parece tener la llave para la resolución de sus inquietudes.
Niebla y misterio. Fantasmas y un sorprendente humor. Enrique Vila-Matas regresa con una novela que parodia lo apocalíptico al tiempo que reflexiona sobre el fin de una época de la literatura. Una novela deslumbrante, abierta a las más diversas lecturas, un verdadero regalo poblado de sorpresas. Simplemente genial.