Tengo un amigo que es duende, es chiquitín, mofletudo y regordete. ¡Tan pequeño que no se le ve! Y, por no tener, no tiene ni nombre, así que le he bautizado con fsss., que si intentáis decirlo suena como un suspiro suave.
¡Intentarlo!, fsss. ¡Eso es!, ¡muy bien! Pues bueno, fsss. es el duende de los momentos mágicos, y cuando nos juntamos los dos disfrutamos de lo lindo contándonos cuentos e historias. Y ahora con este libro que tienes en tus manos, en vez de dos seremos tres, ¿te apetece?
¡Pues venga!, vamos.