Escritos en clave de fábula, estos cuentos nos ayudan a identificar nuestros temores, nuestras inquietudes y nuestras dudas. Su lectura invita a la reflexión. Su mensaje es sencillo: si nos llenamos de amor, no dejamos espacio para el odio. Una enseñanza en apariencia sencilla, pero muchas veces también olvidada.