Ya la nieve está fraguando
mucho pan en las colinas,
cambia de plumaje y canta
el pájaro allá en la encina,
preludiando primavera
que en galas está encinta.
Ella viene como siempre
renovando toda vida,
dando a unos bienandanzas,
celebrando despedidas,
exuberante con todos
aunque parezca mentira.
En surcos de primavera
florece la maravilla,
de la vida surgen los pámpanos,
se preparan las espigas,
brisas de polen bailando
todo lo fertilizan;
con la lluvia y con el sol,
con la noche y con el día,
con los trabajos del hombre
por agosto eucaristía.