Las revueltas árabes de 2011 no surgieron por generación espontánea. Detrás de la caída de dictadores como Ben Alí, Mubarak o Gadafi hay una larga lucha silenciosa del activismo clandestino en defensa de los derechos humanos, de los movimientos obreros y de las agrupaciones que llevan años trabajando por la justicia social. La constancia de unos pocos sentó las bases y creó los cauces para canalizar el hartazgo de la mayoría. Sin unos y otros las revueltas no habrían tenido lugar..Los movimientos colectivos estallan solo cuando un cúmulo de elementos se encuentran, se mezclan y la mecha prende. Yo muero hoy cuenta las causas, los retos y la historia de esas revueltas, que han marcado los dos últimos años, a partir de las historias individuales de algunos de sus protagonistas. Historias que demuestran que, como dijo Eduardo Galeano, mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo. ..