Este relato pone de manifiesto la aventura de un errante emigrante clandestino, una vida marcada por apaños, esperas, extorsiones y brutalidades, pero también por la ayuda mutua y la valentía. Aquí se desvela el funcionamiento de los centros de internamiento, los guetos y otros campamentos improvisados en los que los migrantes reinventan una organización social a la vez precaria y llena de contradicciones.
Hasta ahora ningún libro había retratado con tanta precisión la realidad subterránea que viven los clandestinos, sin estigmatizar ni idealizar a estos hombres y mujeres que han tenido la flaqueza de creer en la libertad de circulación.