Él hacía que le temblaran las piernas y se le acelerara el pulso, pero eso no significaba nada... Gabriel Brant iba a romper una enemistad que se había alargado durante generaciones al proponerle matrimonio a Ashley Ryder. Le había ofrecido un trato que los beneficiaría a ambos... él conseguiría la tierra que necesitaba para su ganado y Ashley tendría un padre para su futuro hijo. Pero no había previsto que los besos de Ashley pudieran derribar el muro que había erigido alrededor de su corazón... Ashley había fantaseado con Gabe cuando era niña, pero no confiaba en que su ambicioso vecino cumpliera con su palabra después de tener las tierras que necesitaba.