En este trabajo se discuten las implicaciones teológicas de la tesis de Erik Peterson (1935) al plantear «la imposibilidad teológica de una teología política » en el contexto del monoteísmo cristiano, que se enfrenta a la opuesta teoría de Carl Schmitt (1922). Por su parte la fórmula «teología política» o «poder y salvación» que propone Jan Assmann en lo relativo a las religiones extraeuropeas (Egipto antiguo e Israel) está condicionada por una definición apriorística que no tiene en cuenta las diferencias entre fenómenos históricos.