En el presente libro se analiza críticamente la justificación ofrecida por la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina en las decisiones que remueven las restricciones extraordinarias a la persecución penal de las graves violaciones a los derechos humanos realizadas durante la última dictadura militar que gobernó el país entre 1976 y 1983. En particular, se sostiene que para superar la tensión que existe entre los argumentos que se utilizan para justificarlas y los ideales que subyacen al Estado de Derecho, es necesario abandonar el modo simple en el que la dogmática jurídica pretende resolverla, dado que dicha tensión apareja una difícil paradoja: cualquier opción que elijamos, ya sea el castigo o la impunidad, parece conducir por diferentes caminos a la abolición del Estado de Derecho.