El presente artículo trata de narrar una experiencia vivida y compartida, de hacer un análisis de las interrelaciones personales establecidas en torno a la preparación de un encuentro cultural India-Canarias, con un complejo ritual hinduista y una procesión de Ratha Yatra como pretexto. Arona, centro turístico por excelencia del sur de la isla de Tenerife, se convirtió por unos días en 2010 en lugar de encuentro y reunión, e incluso de peregrinaje, para cientos de fieles y una decena de sacerdotes hindúes, presidentes de asociaciones indostánicas, cargos de diversos grupos religiosos hinduistas y políticos locales en torno a la celebración de un festival vaisnava en honor al dios Krishna.