Se basa en unos principios fundamentales para realizar un plan terapéutico eficaz con niños que presentan dificultades de lectura o escritura. Algunos de estos principios son: selección de los errores de ortografía más frecuentes o resistentes a su corrección, graduación de las dificultades, vocabulario adecuado al nivel de edad, constante repetición y repaso, control de cómo y en que grado se produce el aprendizaje a través de dictados y autocontroles y administración de un retorno de los resultados al niño a través de un sistema de puntos basado en el sistema de economía de fichas.