«Un tour de force de concisión y de humor negro» (Gabriele Annan, Times Literary Supplement)
«El primero de los relatos, acerca de un adolescente que comete incesto con su hermanita de diez años, es uno de los textos más divertidos que he leído desde los primeros capítulos de El lamento de Portnoy» (Derek Stanford, The Scotsman)
«Una depravación terriblemente macabra» (Anthony Thwaite).