Argumento de Espera, Ponte Así. «xxiii Premio la Sonrisa Vertical»
Un director de teatro ensaya con un grupo de actores una obra de Ibsen; falta poco para el estreno, y todo iría sobre ruedas si el azar no le hubiera llevado, unos días antes, a una habitación de hotel en compañía de la joven, atractiva e insolente actriz que, en la obra, interpreta a la Señora Linde. A partir de ese momento no puede quitarse de la cabeza lo que en principio parecía una simple aventura más. De repente, el imborrable recuerdo de esa experiencia se convierte día a día en una mortificante obsesión. Una y otra vez reproducirá, en la realidad o mentalmente, aquella inesperada pero intensa vivencia sexual. Esa obsesión modificará no sólo su relación con Laura, su mujer, sino también con actores y actrices que intervienen en la obra. En su huida hacia delante, mientras intenta sobreponerse a la cada vez más cautivante obsesión. El protagonista toma caminos que lo llevarán, lenta pero inexorablemente, a trastornar su vida laboral, matrimonial y sexual hasta límites que poco podía sospechar.1