En 1970, la editora francesa Régine Deforges lo rescató para el espléndido catálogo de su editorial L´Or du Temps, que para nuestra desgracia tuvo una vida demasiado corta. Entonces, decía : «¡Veinticinco años después, el encanto de esta novela permanece intacto !». Hoy, casi cincuenta años después, este hermoso «tratado» de educación sexual sigue resistiendo. En él encontramos lo que falta en los nuevos manuales tan mecánicamente técnicos : la ternura, la eclosión y la culminacióndel deseo, las vacilaciones, las emociones del descubrimiento del sexo propio y ajeno, el paciente aprendizajede laplenitud que desata poco a poco los pudores de la virginidad, la entrega total y el ardor.