Los análisis expuestos en este ensayo aspiran a ser de otro orden. Se apoyan en la observación continuada y en los muchos años del funcionamiento de la información en la televisión y tienen en cuenta los cambios aportados a las modalidades de la manifestación política. Si bien esos análisis presentan las regularidades y las reiteraciones que nos remiten a las lógicas convergentes de las dos instituciones, así y todo continúan estando atentos a las evoluciones estructurales del paisaje audiovisual y a las presiones de la opinión pública tendientes a reformar la vida política.
La cuestión de la regulación del régimen democrático, dividido en adelante entre el ejercicio clásico de la representación y el establecimiento de nuevas formas de transacción debidas a los medios, constituye la clave fundamental de este trabajo. Las interrogaciones sobre el lugar que ocupa la imagen, sobre los efectos de la evolución tecnológica o sobre la aplicación de la lógica del marketing a una esfera diferente de la esfera mercantil están formuladas en una perspectiva que permite también abrir problemáticas que son abordadas con menor frecuencia. La observación sistemática de los dispositivos de información televisivos y de los modelos de interacción así propuestos a los actores sociales tiene efectos desconcertantes y perturbadores. Esa observación legitima el cuestionamiento sobre el nivel de encuentro entre la visibilidad mediática y la legibilidad social o sobre la adecuación entre los discursos y la realidad.