Es un recorrido apasionante por las diferentes realidades radiofónicas iberoamericanas amén de un material necesario y útil no solo para los amantes del medio sino para todas aquellas personas involucradas en su enseñanza.
En una de las introducciones más sinceras que recuerde el autor de esta reseña en los últimos años Merayo justifica la obra de manera ciertamente coloquial pero sumamente sensata: La idea de escribir este libro surgió en el hotel Majestic de la ciudad de México en el mes de mayo del año 2000. Se celebraba en aquellos días la III Bienal Internacional de Radio en la que participábamos estudiosos y profesionales del medio procedentes de casi veinte países. (.) observé (.) que cada uno de nosotros tenía un notable desconocimiento de la radio que se hacía en los demás países; sabíamos mucho de la del nuestro pero muy poco acerca de las experiencias de los demás. Por ejemplo, los bolivianos parecían desconocer casi todo acerca de la radio de Paraguay y éstos a su vez sabían muy poco de la radio argentina: es decir, ni siquiera entre las naciones geográficamente más próximas parecía existir un mutuo conocimiento radiofónico (p. 7).
Los veinte capítulos y el anexo final de emisoras de los que se compone La radio en Iberoamérica convierten la obra, sin duda, en uno de los mejores libros recopilatorios de los últimos años por dos motivos: la dificultad para hacerse con referencias que no sean las propias españolas y la racionalidad metodológica con la que se han estructurado los capítulo Evolución histórica, Legislación, Estructura del sector, Programación y Retos digitales-.
Desde un punto de vista académico esta obra en la que han participado más de una veintena de autores podría resolver el desconocimiento con el que nos encontramos los docentes en nuestra labor diaria a la hora de enseñar a un público cada vez menos apegado a la radio los beneficios y las diferentes realidades del mismo. Este desconocimiento nos lleva a generalizar y a hablar de la radio como si fuera una única entidad en forma y fondo, lo cual lejos de ser cierto es erróneo, ya que olvidamos que cualquier medio de comunicación analógico e incluso digital debe entenderse dentro de un contexto histórico, social y legislativo concreto. De ahí que el desglose del libro por países sea todo un acierto. Esta tendencia a la generalización nos lleva en ocasiones a simplificar el medio en un único contexto global de estrategias privadas y públicas a la vez que pasamos de puntillas por otras realidades que también conforman el ecosistema radiofónico y que tienen su propia historia y evolución como son los casos de la radio Iberoamérica y africana, por ejemplo.
Por si hay todavía algún aficionado, amante, devoto, tránsfuga o converso que no haya interiorizado las bondades de La radio en Iberoamérica. Evolución, diagnóstico y prospectiva podríamos decirle que se trata de una magnífica obra colectiva y, sin duda, uno de los referentes escritos más importantes que se pueden adquirir a día de hoy.