Dedicado a los trabajos filológicos de Nietzsche, este segundo volumen presenta los materiales más significativos elaborados durante el período de su aprendizaje universitario en Leipzig (1866-1868) y los redactados para sus cursos como profesor en Basilea (1869-1879). Durante mucho tiempo olvidados e infravalorados, estos textos son de una importancia excepcional para la comprensión del pensamiento posterior de su autor, pues en ellos se desarrollan tanto la nueva comprensión de la Antigüedad griega, que inspira y orienta toda la trayectoria de Nietzsche, como los primeros elementos de su método genealógico, pues a esa nueva comprensión de Grecia acompaña la exigencia continua de un replanteamiento de la filología clásica como saber de la interpretación. Nietzsche se distancia y polemiza incansable contra una filología que, modelada sobre el esquema de la ciencia natural, busca la objetividad de resultados definitivamente verdaderos, y degenera en estéril eruditismo positivista prisionera de la ilusión cientista de tan inadecuado método. Frente a ella, defiende y practica una comprensión a la vez histórica, psicológica, estética y filosófica, que no desliga el estudio del mundo clásico de una confrontación con la cultura moderna y con nuestra diferencia respecto a su clasicidad. Ello le permite preguntarse entonces por las fuerzas que determinan la configuración de esa luminosa serenidad del espíritu griego a partir de la prehomérica barbarie primitiva, mundo de titanes, tinieblas y ferocidad, cómo adquieren los griegos esa perfección y esa nobleza que reflejan el arte, la poesía, la religión, la filosofía y, en particular, la tragedia de sus mejores siglos, y cómo la noción de decadencia permite dar cuenta, al mismo tiempo, de la evolución de esos logros culturales en función de su alejamiento respecto al modelo griego.