Estructurado a modo de breves ensayos, casi microrrelatos, Novela familar despierta el interés del lector por la parte más privada del universo de los escritores. Porque la relación de los escritores con padres ausentes o con madres idealizadas, con progenitores afines a su oficio o decididamente contrarios, con el idioma familiar e, incluso, con su propia descendencia, son para Matamoro la prueba de que la historia de un sujeto es, siempre, una historia de familia.
El escritor no sólo inventa su obra sino que también inventa su vida, al hacer narrable algo en sí mismo inenarrable (...) Nunca tenemos acabada la definitiva historia de la vida de un escritor, como tampoco tenemos leída del todo y para siempre su obra, Blas Matamoro