Cuando Lia Costa descubrió de repente que era una princesa y que estaba prometida con un duque, todo su mundo se puso patas arriba. Porque, debido a sus obligaciones reales, nunca podría contarle a su mejor amigo, Toby, lo que sentía por él.Toby Winder, bombero de profesión, siempre había amado a Lia en secreto. Pero al verla cambiar su apartamento por un majestuoso palacio se dio cuenta de que tendría que competir por su amor con todo un reino.