En otro tiempo había sido la sombra de Jake Creenshaw? hasta la noche en que había querido demostrarle que ya era toda una mujer y él la había rechazado. Pero Ashley Sullivan había tenido tiempo de probar la pasión de un beso con el que la había hecho suya para siempre. Ahora Jake necesitaba su ayuda. Y, cuando se dio cuenta del modo en que la miraba, Ashley descubrió que no la había rechazado porque no la deseara, sino porque la deseaba demasiado. Y seguía deseándola.