El guapísimo millonario Samos Stilakos era el sueño de toda mujer hecho realidad y, por lo que Ellie O'Dea sabía, estaba encantado de serlo.Pero Sam también era su nuevo jefe, así que iba a tener que olvidarse inmediatamente de la estupenda noche de pasión que había pasado con él.Sin embargo, Sam no estaba de acuerdo con esa decisión. Prefería explorar la atracción que había entre ellos y, siendo el jefe, no pensaba aceptar un "no" por respuesta.