Este libro abarca un período particularmente interesante de la historia del carlismo. La derrota militar en la última guerra (1876) estuvo a punto de conducir a su desaparición. Sin embargo, a partir de la última década del siglo XIX, el carlismo vuelve al primer plano de la escena política española, hasta el punto de acariciar la toma del poder con ocasión de la gran crisis nacional del 98. Oscuras circunstancias lo impidieron, y el mazazo de la oportunidad perdida que casi equivalente a lo que dos décadas antes había supuesto la derrota militar. Tuvieron que pasar varios años para que volvieran a levantarse los ánimos. Este nuevo renacer del carlismo coincidió con el declive personal de don Carlos y con el ascenso de la nueva figura de su hijo don Jaime. Todo este período constituye el telón de fondo de la obra.