Durante mucho tiempo, desde la década de 1840 a los años treinta del siglo pasado, el republicanismo obró en España como movimiento político, como proyecto liberador de las energías nacionales y como horizonte de equidad. La derrota en la Guerra Civil, el franquismo, el anquilosamiento en el exilio y la correlación de fuerzas durante la Transición relegaron el republicanismo a una condición marginal. En realidad, hasta hace muy poco apenas se hablaba de la república como posibilidad, de la conveniencia de una ciudadanía virtuosa o de la preeminencia del bien común en la vida pública. De las cenizas del olvido ha resurgido, con cierta potencia, el ideal republicano. De nuevo en su doble condición de marco institucional y de proyecto liberador. De sus raíces y evolución trata este libro.